Seguro de que compras seguro?

Los hábitos de los consumidores han cambiado, no sólo a la hora de realizar sus compras, sino también de relacionarse con las marcas. Las decisiones de compra se basan en aspectos totalmente distintos a los que antes imperaban y nuestros hábitos a la hora de adquirir bienes están totalmente mediatizados por Internet.

El e-commerce ha llevado a que no existan límites geográficos u horarios para conseguir lo que deseamos comprar. Se puede acceder a catálogos web y tiendas online de todo el mundo y a todas horas, sin desplazarnos de nuestra casa.

No obstante, al tiempo que han avanzado las formas de comercio electrónico, ha ido surgiendo la necesidad de hacer más seguras estas transacciones. En el caso del pago con tarjeta, podemos distinguir dos tipos de sistema vía TPV virtual. Por un lado, tenemos el tradicional con el que se puede usar cualquier tarjeta de crédito y, por otro, tenemos los TPVs 3D Secure, en los que el pago se realiza mediante conexión telemática directa con nuestra entidad bancaria, que nos pide una clave especial para compras online.

Ésta última es por la que están optando actualmente muchos negocios online, ya que reduce el riesgo de transacciones fraudulentas y el número de conflictos que puedan surgir durante el proceso de compra. Además, aleja la responsabilidad financiera del comerciante y refuerza la confianza del cliente.

No obstante, siempre podemos encontrarnos con ciertas desventajas que nos hacen plantearnos si es la solución más adecuada. Debemos tener en cuenta que cada campo de seguridad que se añade a un formulario reduce el porcentaje de transacciones finalizadas. Además, mucha gente todavía desconoce lo que es el 3D Secure y en cuanto llegan a esta parte del proceso de venta, lo abandonan.  Si continuamos profundizando en la tasa de abandono, ésta se vuelve a incrementar en los casos en los que el campo de solicitud de 3D Secure se encuentra en la parte inferior de la pantalla, porque el cliente no suele verlo. Igualmente, es un proceso complicado que exige memorizar contraseñas que, en muchas ocasiones, los clientes olvidan.

En este sentido, teniendo en cuenta los pros y contras podemos establecer que quizá todo dependa de los importes pagados. Podríamos pensar que para un importe menor, se puede permitir el método de pago con tarjeta tradicional, pero el 3D Secure debería ser obligatorio en transacciones que impliquen un movimiento monetario mayor.

Ayco ofrece una dilatada experiencia en proporcionar  lo necesario  a aquellas organizaciones que desean introducirse en el comercio electrónico. Desarrollamos soluciones adaptadas a las necesidades de cada cliente y siempre bajo las directrices de seguridad más estrictas. Así, ofrecemos la posibilidad de desarrollar proyectos de e-commerce con el protocolo 3D Secure o con el método tradicional, siempre teniendo en cuenta la realidad del cliente con el que estamos trabajando.